EL LIBRE ALBEDRÍO

Este es un tema que ha ocupado innumerables horas de filósofos y aficionados. Difícilmente alguien pueda proclamar consistentemente que es el dueño de la verdad en este tema.

La pregunta básica es:

ó

El primer caso se fundamenta en aceptar el principio de causa y efecto. Una vez que se barajaron las cartas, el orden de aparición de las mismas (cualquiera sea) quedó establecido.

El segundo caso, tal como se presenta habitualmente, es una posición de principios. Es muy doloroso aceptar que no somos capaces de tomar nuestras propias decisiones.

De acuerdo con la primera postura, yo estoy escribiendo estás líneas porque no tengo otra alternativa. Ya toda la configuración previa del universo condicionó mis acciones actuales.

De acuerdo con la segunda postura (con la que me siento intelectualmente más cómodo), yo estoy escribiendo porque tomé la decisión voluntaria de hacerlo. Podría no haber escrito estas líneas si no hubiera querido. (pero lo hice, Y que me quiten lo bailado !!!)

Según mi costumbre, trataré de aportar algunos puntos de vista particulares sobre este entretenido tema. Y, por supuesto, siguiendo mi propia lógica, trataré de mostrar (en estas páginas no hago demostraciones, sino exposiciones simples) que el principio de causa y efecto es compatible con el libre albedrío.

Como nota especial, puedo mencionar que la teoría del caos, y también la mecánica cuántica, aportaron nuevas visiones filosóficas. Y para muchos, estas teorías eliminaron la causalidad (causa-efecto). Mi explicación recurre a elementos diferentes.

En forma simplificada trataré de explicar cómo el sinergismo, que conduce a mi visión particular de la Sociedad Humana, también se aplica al libre albedrío, como propiedad novedosa de los sistemas complejos.

Estoy de acuerdo en que no es posible DEMOSTRAR que no existe un fatalismo absoluto, sin embargo, voy a tratar de dar argumentos en favor del Libre Albedrío. Simultáneamente propongo identificar el comportamiento inteligente con la propiedad que llamamos Libre Albedrío.

Supongo que puede afirmarse con bastante grado de certeza que un átomo no posee Libre Albedrío. Con esto quiero decir que cuando un átomo responde a un estímulo, no toma decisiones, simplemente cumple con la ley física que rige su comportamiento. De este modo, no es de esperar que un átomo "decida"  moverse en una u otra dirección.

Por otro lado, aceptamos (los que queremos creer que tenemos Libre Albedrío) que nosotros sí, decidimos qué hacer cuando llegamos a un cruce da caminos. En este caso aceptamos que no existe una ley física que nos obligue a tomar hacia la derecha o hacia la izquierda.

Ahora bien, si aceptamos que no somos más que un conjunto de átomos organizados bajo la forma de un ser humano, en alguna parte debemos aceptar que se produce un cambio cualitativo en el agrupamiento de átomos.  Para ser más claro: tenemos dos extremos bien definidos:

Qué pasa entonces en la escala intermedia: Moléculas, virus, células, plantas, animales inferiores, etc. En algún punto debe producirse el cambio:

OK, si se acepta que poseemos un alma independiente del cuerpo material, se resuelve el problema atribuyendo al Libre Albedrío al Alma, o a la Voluntad de un Ser Superior. Bien, yo sólo estoy analizando el tema desde el punto de vista físico. La solución Divina no admite demostración. Es sencillamente un acto de Fe.

Si a un trozo de roca le "molesta" la luz que recibe, no puede optar por trasladarse a un rincón oscuro para estar más "cómoda". Pero un gato si puede "decidir" alejarse de una fuente luminosa. Es esto Libre Albedrío?.

Seguramente los conceptos que siguen le resultarán más fáciles de entender a aquellos que han trabajado con lenguajes de programación. Pero confío en que también resultaran entendibles a quienes no poseen dicha experiencia.

Básicamente creo que podemos asimilar el comportamiento mecánico de un trozo de roca a lo que llamamos programación lineal. La cadena de resultados queda fijada desde el comienzo. En estos casos no existe Libre Albedrío. Por otro lado los seres vivos a los que asignamos poder de decisión, poseen una programación condicionada. Continuamente toman decisiones sobre las secuencias siguientes.

Lo que estoy planteando, es que en algún lugar de la cadena de agrupamiento de átomos surgió la posibilidad de condicionar la cadena de acontecimientos posterior a un evento cualquiera. En otras palabras, en algún momento, lo que denominamos seres vivos inteligentes agregaron una posibilidad a su programación:  La toma de decisiones. Y cabe destacar que la toma de decisiones no consume mayor o menor energía en si misma. Si una persona debe decidir entre tomar a la derecha o a la izquierda, no consume más o menos energía en la toma de la decisión. El resultado diferente se produce a partir del momento en que la decisión se pone en práctica. Pero ese es un evento posterior a la toma de decisión propiamente dicha.

En otras palabras y para agregar una conclusión a esta página daré una definición tentativa de seres vivos inteligentes basada en los comentarios anteriores:

Seres vivos inteligentes (o con Libre Albedrío) son aquellos que pueden dar diferentes respuestas frente al mismo estímulo.

NOTA: Reconozco que esa definición puede generarme conflictos con aquellas personas aferradas a su rutina. Pero debo recordar que esta página es sólo un pasatiempos personal, donde las opiniones volcadas no son más que interpretaciones propias que no pretenden ser verdaderas, sino entretenidas.

En realidad creo que el Libre Albedrío se ha desarrollado más como una propiedad de la especie que de los individuos. Con esto me refiero al hecho de que no existen dudas de que diferentes hombres pueden reaccionar en forma diferente frente a un mismo estímulo. Del mismo modo que diferentes caballos, o perros, o gatos, etc, también lo hacen. Y esto nos daría la posibilidad de identificar (o rotular) especies inteligentes. Por supuesto que en este caso deberían emplearse estímulos que disparen respuestas que dependan de lo que llamamos voluntad.

El Libre Albedrío individual creo que sólo puede manifestarse en las reflexiones profundas, donde el medio ambiente tiene menos influencia en la toma de decisiones. Si elijo estudiar medicina, en vez de arquitectura el medio ambiente seguramente influencia mi decisión. Pero una explosión a mi espalda tiene una influencia más directa sobre mi reacción de mirar hacia atrás. En este ejemplo puede objetarse (como en cualquier otro que se emplee) que el medio ambiente define las opciones posibles. Nadie podía optar por viajar en avión en 1800. Sólo estoy planteando que una vez que se fijan las opciones posibles, la decisión íntima puede ser una expresión de Libre Albedrío. 

Y lo anterior lo escribí sólo porque tuve ganas de hacerlo. O eso creo (y quiero creerlo).


Comentario

Te escribo otra vez para tratar otro de los interesantes temas que propones, el libre albedrío.

Bueno, a lo que iba. Yo soy de los detractores del libre albedrío. Te explico. Como tú muy bien dices, hay un punto donde se debe producir un cambio cualitativo entre los átomos (sin libertad) y los individuos (con supuesta libertad). Lo que yo propongo es que ese cambio es puramente sensitivo, es decir, que es lo que nosotros, como individuos, captamos como libertad, no siéndolo realmente.

Podría escribirte mucho sobre el tema, pero tampoco es mi intención aburrir. Sólo quiero dar mi opinión. Bueno, hasta otra discusión.

Ricardo (tudela10@supercable.es) - 12 de julio de 2001

 

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