La Química y la Física de Todos los Días.

(Primera versión: diciembre de 1999
Última modificación: 9 de septiembre de 2000)

La propuesta de esta página es la de analizar el mundo de todos los días, a la luz de los conocimientos científicos y tecnológicos actuales.

En alguna medida, esta página es también un agradecimiento y un reconocimiento a La Sociedad por lo que yo considero que es el regalo más importante que recibimos de ella: El conocimiento acumulado de las generaciones precedentes.

NOTA: Las matemáticas están muy ligadas a la física y, en esta página, es probable que mezcle aplicaciones de una u otra ciencia sin preocuparme por las divisiones académicas.

Y me he demorado mucho para empezar este desarrollo porque quizás es donde más cosas tengo para decir. Y no estoy muy seguro acerca de por donde empezar. Pero no importa por donde lo haga, seguramente voy a tener que abrir sub-temas a medida que vaya avanzando.

A lo largo de la Historia el conocimiento generado por estas ciencias duras a ido avanzando sistemáticamente (Nota: la calificación de "Ciencias Duras" significa que el conocimiento que generan es más firme y menos sujeto a interpretaciones que el de las otras ciencias). 

En este avance, sin duda hubo numerosos tropiezos y retrocesos, pero lentamente se ha ido construyendo un edificio de conocimientos lo suficientemente sólido para permitirnos asegurar que ciertas cosas son "ciertas" y no van a cambiar con futuras interpretaciones. Quizás sean pocas, pero influencian notoriamente nuestra manera de ver e interpretar el mundo. La filosofía tiene ciertos grados de libertad condicionados por los conocimientos "irrefutables". Si alguna concepción filosófica requiere que La Tierra sea más grande que el Sol, dudo mucho que pueda prosperar en la actualidad y convivir con los desarrollos tecnológicos.

Quizás convenga, entonces, iniciar el desarrollo preguntándonos 

Qué cosas "sabemos" con certeza?:

Y para responder a esta pregunta no voy a recurrir a una secuencia ordenada.

Sabemos con certeza que la materia está formada por átomos.

Seguramente podemos opinar con respecto a cómo están formados los átomos. Pero podemos estar razonablemente seguros de que las futuras teorías no van a derrumbar las bases de la teoría atómica. 

Y estas bases (formuladas un poco libremente) son:

1. Existen piezas diminutas, en distintos modelos, que agrupadas adecuadamente dan origen a toda la diversidad de objetos materiales.
2. Hacen falta pocos modelos (tipos diferentes de piezas) para explicar la existencia de todos los objetos materiales (animados e inanimados). A cada "modelo" lo llamamos "Elemento". Y sólo una veintena de ellos forman parte de los objetos que nos rodean. 
3. Muchos de estos modelos son mucho más estables que aquellas estructuras de que forman parte. Las piezas persisten aunque se destruyan o transformen los objetos materiales. En forma equivalente puede afirmarse que los procesos físicos y químicos ordinarios no alteran estas piezas fundamentales.

Y estas caracerísticas de la teoría atómica no van a cambiar porque se acepten o rechacen la teoría de los Quarks, o de las supercuerdas, o la teoría cuántica, o ...

Y cómo afectan estos conocimientos firmes a nuestra manera de pensar?.

Algunos ejemplos pueden ser de utilidad

• El toque del rey Midas sólo puede ser una fantasía aleccionadora, pero no puede ser real. Las transmutaciones (cambio de un elemento en otro) requieren energías muy superiores a las que encontramos en la actividad cotidiana. No se puede obtener oro a partir de plomo, mezclando pócimas en un laboratorio.
• La materia no es infinítamente divisible. Si (imaginariamente) tomamos cantidades cada vez más pequeñas de agua, llega un momento en que ya no tomamos agua, sino átomos o fracciones de los mismos, que están muy lejos de poseer las propiedades del agua.
• Nosotros envejecemos, pero nuestros átomos no. (Injusticia o Justicia cósmica ??).
• De alguna manera puede afirmarse que los seres vivos fluimos a través del mundo material, pues a través de los alimentos incorporamos átomos nuevos y desechamos (a través de nuestras secreciones) otros átomos. Todas nuestras células renuevan sus átomos constantemente durante procesos absolútamnete normales.

Sabemos con certeza que La Tierra no es el centro del Universo. O, al menos, que el Universo no gira alrededor nuestro.

Sabemos con certeza que existe un código genético.

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